domingo, 30 de octubre de 2011

Le ves,

La cuenta atrás empieza, el corazón se acelera y la sangre te fluye con mucha, muchísima rapidez. Ahí está, y sonríe, parece que te estuviera esperando, como si todo esto hubiera sido planeado por un pequeño bebe gordito que lanza flechas en forma de corazón, como si todo lo que se mueve a tu al rededor se parara de pronto para admirar su máxima belleza. No sabes que hacer, no has venido a verle, no te esperabas que apareciera de pronto y tus piernas tiemblan, no te gusta lo inesperado. No sabes como actuar, te tocas el pelo nerviosa y sientes como la voz se tambalea, al igual que tus ideas. Respiras hondo, caminas y te sientas en otro lado, saludas a la gente e intentas no pensar que él está también ahí, con otra historia, en otro mundo, pero solo a unos segundos de distancia entre tu corazón y el suyo. De pronto notas que unos ojos se hunden en tu espalda, te rascan en la nuca y decides girarte para ver que pasa; ahí está, sus ojos verdes se clavan en los tuyos color chocolate, se funden y forman el color más bello que el hombre haya visto nunca, sonríes, no sabes porqué pero lo haces y por unos segundos vuestra vida va al tiempo, vuestros corazones bombean y palpitan como uno y forma la música más hermosa que hayan escuchado nunca tus oídos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario